
El menú infantil no existe
Los menús infantiles, ya sea en casa, en los colegios o en los restaurantes, deberían estar compuestos únicamente de alimentos saludables como los nuestros.
Puede que muchos os estéis preguntando si deberíais tomar algún suplemento alimenticio durante la cuarentena, ya sea por reforzar vuestras defensas o por evitar posibles déficits.
En cuanto a los beneficios que tienen los nutrientes en nuestras defensas os recomiendo este post en el que explico que lo fundamental es tener un buen estado nutricional, más que el consumir un nutriente o un alimento concreto.
Solemos creer que en cuanto a vitaminas y nutrientes se refiere, más siempre significa mejor, pero no es así. Nuestro organismo no va a absorber más vitaminas de las que necesita e incluso puede ser perjudicial exponernos a dosis excesivas o a un tiempo de toma demasiado prolongado. Además, existen ciertas contraindicaciones o interacciones con componentes de medicamentos que estemos tomando por otros motivos.
Por lo que es importante recordar que para saber si necesitamos tomar algún suplemento tiene que evaluarnos individualmente un profesional sanitario (tu médico y/o tu nutricionista), considerar si presentamos algún déficit, riesgo de tenerlo o un aumento de los requerimientos y prescribirnos el compuesto, la dosis y el tiempo de suplementación que necesitamos.
Dicho esto, me gustaría hacer mención a dos tipos de suplementos que podrían beneficiarnos en esta situación según organismos oficiales: la vitamina D y los probióticos y prebióticos.
La vitamina D es esencial para el normal funcionamiento del sistema inmune, además de para otras importantes funciones del organismo como la absorción de calcio y fósforo. La principal fuente de vitamina D proviene de la radiación solar en nuestra piel pero también la podemos conseguir a través de los alimentos, principalmente de huevos, pescado, setas y lácteos.
La Academia Española de Nutrición y Dietética y del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas ha redactado su postura sobre la suplementación con vitamina D durante el distanciamiento social por la crisis sanitaria del COVID19 y concluyen que, si bien se ha registrado que la mayor parte de la población tiene déficit de esta vitamina, no se recomienda la suplementación sistemática a toda la población, pero sí en ciertos grupos: mujeres embarazadas y en periodo de lactancia y niños menores de 1 año.
Por otro lado, expone que la suplementación no está justificada para disminuir el riesgo de infección o el tratamiento de Covid19, pero podría valorarse en pacientes críticos con niveles bajos de esta vitamina.
Para el resto de la población, la recomendación para evitar el déficit de vitamina D durante la cuarentena será la exposición sensata al sol de cara, cuello y extremidades, si la vivienda lo permite. Siendo esto de especial importancia en niños y adultos mayores de 65 años.
El problema, en mi opinión, es que ahora no es momento de andar haciéndonos análisis para ver si tenemos o no un déficit de vitamina D, dada la situación en la que se encuentra nuestro sistema sanitario, por lo que con pedir el visto bueno a cualquier profesional sanitario que conozca nuestro caso nos valdría para saber si deberíamos suplementarnos o no.
Los prebióticos son compuestos no digeribles que están presentes en la dieta y que sirven de alimento a nuestra microbiota intestinal. Los probióticos son microorganismos vivos que cuando los tomamos regulan la composición de nuestra microbiota, produciendo un efecto beneficioso para la salud.
Estos microorganismos beneficiosos deberían ser los que formasen parte de nuestra microbiota intestinal de manera natural y su alimento, es decir, los prebióticos, se los deberíamos aportar con una alimentación rica en fibra con abundantes verduras, frutas, legumbres y cereales integrales.
Por lo que en situaciones normales, no se recomienda a la población en general el suplementarse con probióticos y prebióticos, sobretodo si no se lleva una alimentación saludable.
Sin embargo, sí se están utilizando en pacientes de COVID19 ya que se ha visto que estas personas suelen presentar una disbiosis intestinal, es decir, una alteración de la microbiota. Lo cual, además de perjudicar a su sistema inmunológico, supone un aumento del riesgo de infección secundaria debido a una translocación bacteriana a los pulmones.
Por lo que, teniendo en cuenta la gran prevalencia de disbiosis intestinal en la población en general y la importancia que tiene para esta enfermedad en concreto, el uso de probiótios y prebióticos en la población sana podría suponer un plus de ayuda a la dieta saludable para restablecer nuestra microbiota intestinal más rápidamente. Recalco que tiene que ir unido a una alimentación saludable, si no, no servirán de nada.
Puede que hayas oído que se están utilizando suplementos de vitamina C, de selenio o de glutamina en pacientes de COVID19, pero esto no significa que los necesitemos estando sanos ni que tengamos que liarnos a comprar multivitamínicos. No tiene nada que ver la suplementación “casera” con la suplementación durante un ingreso hospitalario.
Recuerda que lo principal que puedes hacer por tu salud en lo referente a la alimentación es tener unos hábitos alimentarios saludables y un peso saludable. Una vez conseguido eso, es cuando puedes plantearte el beneficio que pueden tener algunos extras como suplementos o alimentos concretos. Es importante que entiendas que siempre se tiene que dar ese orden para que sea efectivo.
Los menús infantiles, ya sea en casa, en los colegios o en los restaurantes, deberían estar compuestos únicamente de alimentos saludables como los nuestros.
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Queremos contaros algunas ideas básicas sobre la relación real que puede haber entre alimentación y COVID19 para proteger nuestra salud. Blog de nutrición.